Capítulo XIV ~ Choques por aquí, choques por allá.

   Salí de mi cabaña buscando a Nié, Sophie me había contado lo que había pasado.
   La encontré saliendo de la Casa Grande y me acerqué.

—Nié, me han contado lo que ha pasado. ¿Estás mejor?

—Sí, gracias-dijo con una amplia sonrisa esbozada en su boca.

—Me alegro. ¿Qué tal tu primer día?

—Por ahora bien, aunque aún no me han reconocido.

—Tranquila. Hay gente con la que tardan.

   Estábamos hablando tan tranquilamente que no me percaté de un árbol y me choque.

—¡Dioses! Es que no puedo ser más torpe. Tengo un imán para los obstáculos-me reí, estaba tan acostumbrada a los golpes (unos 4 o 5 por día), que estaba desarrollando una capacidad para que no me doliesen.

—¿Alex, estás bien?-preguntó Nié.

—Perfectamente-sonreí-. Me sangra un poco. Voy a lavarme la herida. Te veo en la cena.

   Me despedí y me dirigí a la cabaña para lavarme.

   De paso me duché, estaba tan sucia que parecía que me había puesto morena, cosa que es imposible porque soy bastante blanca de piel.

   Me puse una camiseta limpia, cogí un jersey, empezaba a refrescar, y me hice una coleta alta. Lo peor fue que me volví a chocar. Esta vez fue con Peter.

—Esto no puede ser peor-murmuré-. Lo siento Peter.

—No pasa nada. ¿Cuántas llevas hoy?-me conocía muy bien.

—Hoy 5, dos en el taller y tres esta tarde. Vamos al comedor que es la hora de la cena.

   Estuvimos cenando tranquilamente y luego Quirón mandó silencio y nos callamos todos.

—Dentro de un poco, participaréis en la captura de la bandera.

Con la ayuda y colaboración de Pablo :P

Besazos, Annabeth.