Era la hora de la cena, la cabeza me daba vueltas después de mi "charla" con Quirón. Me dolía el brazo que tenía vendado y sobre todo....tenía hambre.
Cuanto más me acercaba al comedor más se oían las risas, las conversaciones y los murmullos. Los diferentes olores que percibía hacían que andase más rápido hasta llegar. Antes de entrar no me había dado cuenta de lo equivocada que estaba al querer entrar. Fue un error.
Nada más entrar el silencio fue absoluto. Fue la situación más incómoda de mi vida. Cientos de ojos se giraron en Mi dirección. Nadie hablaba, como mucho, algún que otro murmullo. Eché una mirada rápido a los presentes buscando caras conocidas. Vi a Alex, a Mathew y a Norah. Los 3 me miraban con caras de compasión, comprendían como me sentía, pero no creo que por experiencia. Unos segundos después, el silencio sepulcral estalló en aplausos, vítores y gritos. Todos se habían enterado. Busqué a Quirón con la mirada, allí estaba, en su silla de ruedas, aplaudiendo y sonriéndome. No sabía que hacer. ¿Llorar? ¿Reír? ¿Sonreír? ¿Aplaudir? ¿O directamente sentarme?
Quirón me salvó a tiempo, con un silbido todos pararon y volvió el silencio. En realidad, no sé que prefería. Si el silencio o los aplausos. Al final, me senté. Al pasar por las diferentes mesas escuchaba:
-Buen trabajo nueva!
-Eso si que es pelar!
-Bah, la suerte del principiante.
Reconocí la mesa de Norah. Una de sus hermanastras me había soltado eso a la cara, como si tal cosa. Pensé en la madre de Norah, Némesis, diosa de la venganza. Y descubrí la razón del comentario. Celos.
Al llegar a mi mesa, había agradecido los cumplidos cientos de veces y había chocado tantas manos que las tenía rojas. Pero conseguí atiborrarme de carnes, patatas y diferentes verduras.
Mientras comía, mis compañeros de la cabaña de Hermes hablaban conmigo, pero yo solo comía. Al final, respondí algunas preguntas al azar ya que no estaba segura de que había pasado antes de desmayarme.
Mis sospechas se hicieron ciertas, Quirón se levantó y vi como se acercaba a mi y me subía encima de mi mesa. De nuevo, un montón de pares de ojos se giraron en mi dirección. Un escalofrió me subió por la pierna izquierda. Me lo temía.
-Ejem, un poco de silencio por favor!
Todos se callaron de golpe.
-Por si no la conoceis, os presento a Nié Collins.
*Oh no!* Pensé
-Esta campista ha llegado esta mañana, perseguida por una Dracanae y salvada por Ginger Fyle y Engranajes.
Por un momento, las miradas se dirigieron a Ginger, ella, sin vergüenza, se levantó y saludó sonriendo. Otro aplauso, por una vez, no hacia mi. Eso me dio tiempo a respirar con normalidad.
-Esta tarde, sin embargo, Mathew y Nié se han colado en el bosque. Pasaron la zona restringida y la señorita Collins fue atacada por un perro del infierno.
Hubo murmullos de exclamación y preocupación, aunque todos sabían que pasaba al final. Que hacía YO al final.
-Nié se defendió con su nueva espada como si llevara empuñándola toda la vida. El perro murió con una estocada en el pecho y Nié se llevó un grave mordisco en el brazo.... izquierdo.Pero ha salido viva.
De nuevo, aplausos. Aunque esta vez sabía el motivo, una novata como yo ha matado a un perro del infierno en su primer día. Solo pensé en hacer una cosa....
Sonreír.
Besukis :3, Piper McLean
Capítulo XVI ~ Me convierto en el centro de atención.
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Cuando saldrá de quién es hija Nié?
ResponderEliminarEsperemos que en el próximo capítulo, en el 17 o el 18.
ResponderEliminarBesukis :3, Piper McLean